lunes, 3 de octubre de 2011

El imperdonable pecado de Mourinho ¿?





Antes que nada, un saludo caluroso después de unos meses de ausencia, lo positivo, ha seguido la diversión con columnas muy agradables tratando temas como el fut de la colonia, la selección, Copa América, etc. Eso es lo bueno de este espacio, está abierto a que se sumen cuantas personas sientan la necesidad de compartir alguna inquietud futbolera (o no tan futbolera).

Ahora sí, ¿qué decir tras mi silencio? Les confieso que me han surgido varias ideas que compartirles, pero no había tenido nada de inspiración (no es que tenga mucha, pero se podrán imaginar entonces lo discretas que hubieran sido mis intentos de escribir algo) y por eso decidí esperar.

En este lapso de tiempo sucedió mucho, sobre todo el fin de las temporadas y el nuevo inicio de la temporada 2011-2012, nuevos campeones (no tan nuevos como el Barcelona que, tristemente, está haciendo costumbre, o el Milán y Manchester), nuevos fichajes, etc.

De las ideas que rondaron por mi cabeza, una terminó por convencerme al ser de mi agrado. El efecto que ha tenido José Mourinho en la etapa de mayor éxito del FC Barcelona. Sí, amigos madridistas y de otras congregaciones del fut (porque reconozcámoslo, en la mayoría de casos rendimos mayor culto al equipo y las figuras que a cualquier Ser Supernatural Supremo, y no lo digo como algo malo, sino como parte de la vida y su complejidad, esa distancia abismal ente el DEBER SER y el SER), esta es la etapa dorada del Barcelona, los números y su juego, aburrido para mí, así lo confirman.



Pero, y esta es mi inquietud, ¿Cómo hubiera sido este momento dorado si el Barcelona, que por poco no lo hizo (bueno espero demostrar que en realidad por mucho), se hubiera alzado con tres tripletes consecutivos? Creo, con mucho dolor, que para empezar el fut tendría un sabor diferente, un sabor culé, más marcado que ahora, tendría como apellido Tiki Taka, y con mucha autoridad podría hablarse de una nueva época. Puta abundarían esos consumidores natos, desplazados al mercado de los productos deportivos por la mediatización que ha sufrido el fut, con camisas de la última temporada del Barca recorriendo los espacios públicos sintiéndose orgullosos de pertenecer al “mejor club del mundo”, mismo que, según sus aficionados y jugadores, no puede ser derrotado dentro de la legalidad formal e informal del juego. Formal, sin ayudas arbitrales, informal, con juego defensivo o de contragolpe. Para esta parte de la población mundial, 7 mil millones de personas, el barca es imbatible jugando “buen y limpio” futbol. ¿Qué más? ¿Intolerancia? Por cierto el otro día vi a una señora, mamá (MILF) pensaríamos algunos, yo trato de ya no seguir pensando así, con su camisa del Barca recién comprada solo porque ese día había juego de “su” equipo, la acompañaban su hijos, todos con sus respectivas playeras. Nuevas generaciones de barcelonistas criados en la tierra de los volcanes, los quetzales, la marimba, el cronch chapin, la “mejor cerveza”, el tamal, qué putas sé yo, ya se me olvidó el patriotismo.


En este blog somos terriblemente pobres, ni siquiera hemos podido comprarle a nuestros columnistas una cámara fotográfica para ilustrar sus investigaciones o vivencias. Pero realmente nos interesa que ustedes puedan imaginarse las historias que narramos, por eso, gracias a la manipulación fotográfica y a los efectos especiales creamos esta magnífica composición en la que plasmamos la escena de la doña (MILF) vistiendo de culé mientras paseaba con sus niños. Diane Lane interpreta a la doña.


Pero gracias a la vida, Universo, Dios, llámenle como quieran, nació durante el año 1963 allá en Setúbal Portugal un tipo al quien sus padres, dada la tradición humana de nombrarlo todo, lo bautizaron como José Mário dos Santos Félix Mourinho (Mou, o The Special One, para amigos y seguidores; diablo, hijo de puta, pedazo de mierda o inapropiado para sus detractores; de todo hay en la viña del Señor). Pues, vean ustedes que la vida sonríe muchas veces en portugués, cómo así, bueno, Mou es portugués y es para el Barcelona lo que The Joker es para Batman (su alter/ego, su villano), la canarinha baila y juega en portugués, y por encima de todo, José Saramago, la palabra hecha persona, es portugués. ¿Más pruebas? No lo creo.


Este es Saramago no Mourinho.


La vida es una maraña compleja de entramados en los cuales se interrelacionan un sinfín de elementos, de todo este caos, en palabras de Danymandias, las personas, como elementos más de este mundo, hacen, individual y colectivamente, interpretaciones de los sucesos que cotidianamente viven. Estos sucesos son situaciones que los pone frente otros elementos de la vida, sobre todo otras personas, ambientes, ideas, creencias, entre otras muchas cosas. Y, afortunadamente, siempre abundan las diversas lecturas de una misma situación, y eso, amigas y amigos, es bello, ya que permite dar sabor (romanticismo) a la vida, si no, todo sería mucho más plano y en una solo tonada. Hoy les hablo de cómo The Special One se interpuso en el camino del Barca para llegar a la gloria, nunca antes alcanzada por algún equipo, de conquistar tres tripletes consecutivos, y con ello no solo consagrar a sus jugadores, sino, muy especialmente a su entrenador (un tal Guardiola), que para mi gusto es un tipo, o tío dirían en España, tan calculador como debe ser un entrenado de éxito (o cualquier profesional), pero que gusta jugar una carta de falsa nobleza, modestia y humildad, como estrategia, que aúna en la imagen de equipo “justo” que el barcelonismo ha construido (patrañas). Mourinho logró en la temporada 2009-2010 ganarle con el Inter de Milán la serie de eliminatoria directa al Barcelona de Guardiola, que se alzó con la liga de España y la Copa del Rey, conquistando, al final de temporada un triplete para dicho club italiano. Como si eso fuera poco, no conforme, Mou, ficha por el Real Madrid, y en la temporada 2010-2011, en una final muy emotiva, ahora sí, de ida y vuelta, en la cual cualquiera de los dos equipos pudo ganar, vence nuevamente al equipo de Guardiola, y gana la Copa del Rey, dejando al Barca la liga y la Champions.



Etoo es una fuerza imparable de la naturaleza.


Esto dicho de esta manera es un poco frío, a ver si puedo ponerle algo de sabor, como la telenovela (no sé por qué, aparte de estupidez, se les nombra novelas a estas producciones chatas en el contenido de su trama, pero muy ricas en lo visual) la Tormenta lo hace al servirse de un elenco de personas hermosas para interpretar el “drama” de una heredera capitalina que se enfrenta a la vida rural, enamorándose en el camino de un “campesino” desmangado todo el tiempo que la corresponde como todo un caballero. Pero lo que más me gusta de la “historia” es que dicho galán estaba comprometido con otra “campesina” lindísima, Eileen Abad (ella mantiene mi atención), cuya madre (Aura Cristina Geithner) pondría a cualquier hombre heterosexual o mujer lesbiana en un aprieto fuerte entre decidir quién le gusta más al final. Una enorme incoherencia al presentar a “campesinos”, que han derrochando grandes cantidades de silicón, tratamientos de piel y cabello, horas en gimnasios y cámaras de bronceado, como gente de pisto de ciudad; ¿cómo putas es posible, que un campesino real, de esos de carne y hueso, cholcos por desgracia, que apenas tiene para vestirse, en estos “dramas” tenga para pagar, periódicamente, tratamientos en SPAs caros e instructores personales? La magia del cine…


Nada como una telenovela venezolana para entender cómo funciona el mundo.

Voy a omitir, a propósito, las vidas amorosas de los protagonistas de esta historia, no por que no puedan tener algo interesante que contar, sino por tiempo y falta de deseo de investigar sobre dicho asunto. La gran hazaña de Mou, y del equipo de Guardiola, son sucesos a los que se les hacen lecturas variadas, pero sobre todo, el criterio más empleado es de corte maniqueo, ese que consiste en ver la vida desde dos polos opuestos, bueno-malo, positivo-negativo, blanco-negro, etc. Restándole todas las gradaciones propias de la vida.

Así, hoy se maneja, en los medios de comunicación, que el Barcelona es el equipo “más honesto”, “más leal”, más noble”, “más vistoso”, etc. por lo que es el “justo vencedor” en las competiciones. Mientras quienes han osado derrotarlo son personajes siniestros que se sirven de “cualquier” recurso inapropiado para hacerlo, ya que a este Barcelona solo se le vence con artimañas o, algo de lo más estúpido, “ensuciando” el honorable juego del futbol. FALSO. Al Barcelona se le gana, como algunos han demostrado, con un estrategia clara que permita, al final del partido o serie, superarlo en goles. Punto y final. Resulta que hoy el Barcelona es el bueno del planeta futbol, aquel ser heroico en todo su actuar que termina convirtiendo a su opositor principal, por un simplísimo tránsito mental de carácter deductivo, al partir de que en TODO hay un ser benévolo en contraposición a uno malévolo, en malo, negativo, desleal, sucio, antideportivo, deshonesto, y lo último que escuché, Mourinho desalineado, fachudo frente a Pep siempre elegante (¿es esto en serio, o los más que mamones locutores mexicanos bromean así de feo?), etc. (y por simple oposición en positivo, leal, limpio, deportivo, honesto, etc. al Barcelona). Es una vieja historia humana, Dios y Satanás, más recientemente, la libertad y la tiranía (Hitler y el imperio del mal frente a EEUU y “la búsqueda incansable de paz mundial”), Tom y Jerry, entre otros dramas.


Schwarzenegger en Commando en contraposición a CUALQUIER FUCKIN COSA QUE SE MUEVA


Resulta que a todo el mundo ya se le olvidó que la serie entre el Inter y el Barca terminó 3 a 2 a favor del primero, o sea que los de Mou marcaron en tres ocasiones frente a dos del barca, y hay que recordar que en el partido de ida en el estadio Gussepe Meazza el Inter remontó el 1 a o inicial, contra lo desgastante que es el jodido Tiki Taka, para imponerse con comodidad 3 a 1. Ahora resulta que se quiere resaltar únicamente el partido de vuelta en el que, de forma más que heroica, remando contra corriente, en inferioridad numérica, con pundonor y sacrificio, el Inter perdió 1 a 0 manteniendo la ventaja de un gol. Ya ven qué bonito puede sonar ese suceso cuando se le busca una lectura que resalte ciertos valores o atributos. En contraposición, los fans cules, y lo más cabrón los medios de comunicación, dieron cuenta diferente de tal suceso, argumentando que el Inter se olvidó del futbol, y atravesó un autobús para que “el hermoso juego del Barca no pudiera triunfar contra tal espíritu malévolo que opaca el planeta futbol”. Patrañas, en 180 minutos de juego, con argumentos futbolísticos el Inter SUPERÓ al Barcelona.

En la final de la Copa del Rey de la temporada pasada, el Madrid bajo la dirección de Mou, después de 120 minutos de juego se alzó con el trofeo, en base a futbol, sacrificio, entrega, fortuna (por qué no decirlo) y un gol frente a nada. El partido fue muy intenso, y debo decir que de mucha emoción porque Mou supo plantear un esquema que no permitió el Tiki Taka llevando el juego a la esencia del buen futbol para mí, un ida y vuelta en busca de gol sin parar. El primer tiempo fue para el Madrid, gozando de claras oportunidades de gol, se recordará en los anales del plantea futbol aquel legendario cabezazo de Pepe al larguero tras una buena jugada. El segundo tiempo fue para el Barca, con una salvada de otro planeta de Casillas, la verdad ya un hábito en él. Pero al final, en un verdadero drama de vida, por lo menos dentro del planeta futbol, porque hay que decir que de los 7 mil millones de habitantes del mundo solo, con suerte, 1 mil millones conformamos dicho planeta, el Madrid anotó y ganó. Era el segundo tiempo extra, un tiempo bastante irreal para un mundo irreal como lo es el del fut, quedaban menos de cinco minutos, las fuerzas y energías de los gladiadores de este nuevo circo romano mermadas tras la entrega, Ángel Di María, el nombre no podía ser más acorde para la hazaña épica en esta batalla contra el archirrival, dando su último suspiro, se interna por la banda izquierda, dejando en el camino a un aguerrido Dani Alves (uno de los jugadores más cerdos del planeta) para ver el desmarque de la máquina perfecta de depredación en que se ha configurado Cristiano Ronaldo, con su pierna izquierda (de hecho la única que utiliza) sirve un centro teledirigido a Ronaldo, quien con su precisión robótica, pues es una máquina diseñada para aniquilar porteros, remata el balón con dirección y potencia certeras que ni la volada de Pinto que parece, y digo solo parece porque no fue así, en cámara lenta respecto al cabezazo, pudo detener el GOL al final de la jugada; y copa para el Madrid. Mourinho, ese demonio que se ha empeñado, por su naturaleza malvada, en opacar el “magistral” juego del Barcelona, se volvió a interponer en el triplete del “todo poderoso” e “iluminado por la divinidad” Barcelona, algo semejante al final de una película hollywoodense de superhéroes.

Cristiano Ronaldo, la Máquina Perfecta de Depredación luce unos sugestivos minishorts perfectamente fabricados para depredar las nalgas de quien los viste


¿Será que en realidad Mourinho es un espectro del inframundo en este planeta futbol, o simplemente un entrenador muy capaz que sabe hacer su trabajo al exprimir los atributos de los jugadores con los que cuenta? ¿Será el Barcelona la “verdadera” reencarnación actual de la divinidad dentro del planeta futbol, o es un equipo que viene jugando muy bien al futbol, aburrido para mi gusto, que al igual que todos busca un objetivo al final de cada temporada y lo hace con las armas a su disposición (patadas de Alves y Busquets incluidas)?



Por : Neglidín.