El último GOL gana ...

Uno de los momentos más felices de la vida, es la niñez, el dormir y comer como descocido, no tener mayores preocupaciones, las travesuras con los amigos, las “chingaderas” en el colegio, los sueños del querer ser cuando sea grande, pero sin lugar a dudas los juegos que tienen lugar en esta divertida edad, uno de ellos los famosos partidos de fútbol en la calle, vulgarmente conocidas como “chamuscas”.

Probablemente habrás escuchado la famosa frase: “El último gol gana”, debido a múltiples factores, como la oscuridad, el cansancio o por lo “caliente” que esta el juego, al oírla, habrás gastado tus últimas energías intentando conseguir el gol que le da la victoria a tu equipo. Me parece de lo mas injusta esa frase, ya que un equipo puede ir ganando por una diferencia abismal y haber recibido el “último gol” y por consiguiente haber perdido, pero bueno, al final de cuentas creo que es un “mal necesario”, para que le de el carácter divertido y a la vez competitivo a los partidos y todos salgan felices.

Observé el partido de México contra Guatemala el pasado sábado 18 de junio, me gustó el planteamiento táctico del profe. Ever Hugo Almeida, de los pocos partidos que he visto a la azul y blanco metida de lleno en un partido, lamentablemente no pudimos obtener el histórico pase a la siguiente ronda, platicando con mi amigo Gustavo Fajardo (conocido también como Hartson), compartimos la idea que entre tanto factor que intervino en ese resultado, el que predominó fue lo psicológico de los atletas, una especie de “miedo a ganar”, y sobre todo considerando que México es el “gigante” del área.

En estos momentos de mi vida, tengo la oportunidad de convivir con 86 países del globo terráqueo en la isla de Cuba, donde curso mis estudios de Licenciatura en Educación Física y Deportes, creo que como raza, los guatemaltecos (en términos generales) somos muy inteligentes, un tanto introvertidos tan así que a veces pasamos desapercibidos en un grupo, somos gente muy capaz; pero, pude notar con mis paisanos que estudian conmigo, lo mismo que le paso a la selección: “tenemos miedo de ganar”.

Escucho ahora comentarios de analistas deportivos, jugadores, dirigentes, cuerpo técnico de la selección y el comentario es casi el mismo: “Me voy conforme con la actuación de la selección”, tal vez los dos años que tengo de vivir fuera del país cambiaron mi mentalidad, no se si para bien o para mal, el tiempo lo dirá, más sin embargo, respeto pero no comparto la opinión de las personas mencionadas anteriormente, considero que es una actitud un tanto “conformista”, mediocre hasta cierto punto, ¿Qué hay de malo con soñar en alto?, ¿Por qué no tenemos expectativas más ambiciosas?, ¿Por qué nos conformamos con tan poco y decimos que todo esta bien cuando no lo está?, tal vez es el “miedo a ganar”.

Considero que el hombre no es totalmente dueño de su destino. El hombre es hijo de las circunstancias, de las dificultades, de la lucha. Los problemas lo van labrando como un torno labra un pedazo de metal, empecemos a soñar y actuar en alto para llegar a serlo.

Como me dijo un cubano a quien guardo un gran aprecio: “Estás viendo para abajo y para los pies, atrévete a ver para arriba y para el cielo”, seamos como ese niño “chamusquero” que quiere ganar todo, todos los días, y si no lo gana, aunque sea lo intentó dándolo todo, o como dicen los argentinos: “dejando el pellejo en la cancha”, recordemos que el primer paso para conseguir es desear.

“No hay problemas imposibles de resolver sino hombres incapaces de darles solución”

José Martí.

“Seamos realistas, exijamos lo imposible”

Che Guevara.

Por : Juanpa Alvarado.