domingo, 17 de abril de 2011

JJRRRRaul, JJRRRaul, JJRRRaul….se oía corear en las lejanas tierras germanas…

Primero lo primero, ya previamente había tratado el tema de jugadores particulares en la jornada de partidos de vuelta de cuartos de final de la Champions, ahora, gustosamente, concluyo con el partido del Schalke frente al Inter. El Inter era el vigente campeón al cual le tocó, en los papeles, solo en los papeles, el rival “más accesible” después del sorteo, pero, una vez más, el futbol demostró que su lógica es una no racional, y racional, a veces. ¿Cómo es esto? Así, es algo que se escribe, y reescribe, continuamente, ya que el fut, como parte de la vida, no es algo simple, sino, por el contrario, muy complejo. Unas veces gana el favorito, otras no, unas veces los resultado se veían venir, otras no. El campeón por historia, plantilla, inclusive momento, pues venía de remontar al Bayern, era el “lógico” ganador de la serie, era el que en los papeles, solo ahí, accedería a la semifinal. Pero, bien dicen los sabios, al final, el fut, se resume a once “tíos” contra once, y todo puede pasar. Pues pasó. El Schalke gano con margen amplio en el Giussepe Meazza al Inter, y en la vuelta, en Gelserkinhennenen…o algo así, certificó su superioridad en dicha lleve de cuartos. Muy bien por el Schalke.

Entonces, sigo con las reflexiones, reacciones, ideas, qué sé yo, sobre un futbolista como ninguno otro. Raúl, el GRAN RAÚL, su nombre se dice tan fácil, bueno excepto para el señor alemán que lo anuncia en el estadio del Schalke, pero su carrera, una de las más largas y prósperas, complica en gran medida hablar de él. Las opiniones son encontradas, recordemos que se dan al margen de lo que el Ángel de Madrid hace en la cancha, quienes lo defendemos, por sus logros y entrega a una institución tan grande e irrespetada para algunas “figuras” como el Madrid, quienes lo atacan, con pocos o nulos fundamentos, porque no son capaces de reconocer su profesionalidad y dotes futbolísticos. Voy a tratar de limitarme a comentar sobre el sobresaliente partido que firmó Raúl ante el Inter el miércoles pasado, difícil labor en mi caso por mi Raulismo marcado.

Un delantero, se supone, es el jugador que termina las jugadas, sea con un toque, o incluso rebote (al mejor estilo del Chicharito contra el Chelsea) para que el equipo logre lo que se ensaya con tanto esmero durante los entrenos, el gol. Raúl se dice es un delantero, pero hay que matizar que no lo es al estilo clásico (como Batistuta), ni lo es superdotado como Ronaldo (al gordito, clásico, me refiero, no a la nueva versión, con chasis reforzado, 6 velocidades, sin silenciador, con mucha potencia, y por qué no decirlo, con poca efectividad en momentos cruciales…). No, Raúl no es un tipo particularmente fuerte, o particularmente habilidoso, es ambas cosas, y más, pero a su manera, y para el escéptico, o simple incrédulo, sus goles lo certifican (más de 300 de diferente factura). Tiene un olfato goleador de pocos, pero sobre todo, lo que yo diría si alguien me pide que dé cuenta de la cualidad más sobresaliente y propia de Raúl, una capacidad imaginativa para resolver en fracciones de segundo jugadas de forma poco ortodoxa.



El miércoles lo volvió a demostrar, largó un pique desde el medio campo, buscó el espacio, y a pase de Jurado, en vez de chutar elude a Julio César, con un regate exquisito, para marcar su gol 71 en Champions. 71 goles que obedecen a los múltiples recursos del madridista (sí mucha, se lo prestamos al Schalke, a cambio de un dinero a huevos si se vive en un mundo de compra y venta, pero él está registrado en los inmuebles del Madrid…) ya que han sido firmados con la cabeza, el pie derecho, el pie izquierdo, dentro y fuera del área, de un toque, con conducción incluida, por debajo o arriba del portero, en fin, de muchas formas y sabores. Raúl es crack nato, ha marcado las diferencias desde siempre, muchos dicen que tiene que retirarse, dar paso a nuevos jugadores, pero lo que pasa es que no atinan a entender que solo siendo crack se puede, a casi 34 años, seguir siendo protagonista, por los logros, de partidos tan importantes. Como si marcar un gol tan importante, y de una calidad altísima, fuera poco, Raúl tuvo la gentileza de regalarnos una asistencia, de vaselina (especialidad de la casa), propia del mejor 10 clásico para que el Schalke no solo pasara a semis, sino que lo hiciera ganado sus dos partidos. A Raúl en un pedestal, por cuenta propia, a los demás a aprender un poco, aunque sea, de tan GRAN jugador.

Con mucha justicia, al final del partido, se coreaba en las gradas RRRRaul, RRRRaul, RRRRaul (o algo así como JJRaul, JJRaul, JJRaul, el acento germano es complicado de imitar con palabras)…………….

Por su lado, El Real Madrid ganó, sin grandes actuaciones, su partido ante el Tottenham para clasificarse a semifinales y enfrentar al Barcelona (suerte de brujo o hechicero que ha conjurado, con su futbol, el dominio del plantea futbol). Con esto se cumple la profecía, y el caído deberá redimirse ante este malvado ente que atenta contra el bien del mundo futbolero. Ya dejando la parafernalia originada con las zagas de películas como El Señor de los Anillos o Harry Potter, se vienen unas semifinales muy buenas, cargadas de futbol, de diferentes estilos, que creo, más allá de las rivalidades y sabores que ellas ponen a enfrentamientos particulares, tendremos excelente fut después de la semana santa.

El clásico de ayer, si bien en un contexto diferente, me deja una actitud y capacidad de reacción, y respuesta, del Madrid que me invita a soñar en que es muy posible ganar la Copa del Rey y pasar las semis de la Champions. El partido no se pintaba nada fácil, ya que se enfrentaba al equipo del momento, con la ventaja de su lado al tener 8 puntos de ventaja (nueve diría Danymandias por la goleada en el partido del Campo Nuevo, o Nou Camp), después de una humillante derrota en feudo contrario, con tres partidos más por delante. Entonces, creo que lo más positivo fue eso, la capacidad de reacción, con un jugador menos, para empatar, y poder ganar el partido. Los partidos que se vienen son diferentes, y esos si serán finales, por lo que no se puede decir que, con el partido de ayer, el Madrid vuelve a ser favorito, pero si se puede afirmar que el Madrid, con el coraje, entrega y futbol de ayer, dijo yo estoy presente en esta cita, voy a dar todo, y a ver que pasa al final. Así es que compañeros madridistas, por no decir camaradas ya que no es tan trascendental el fut en la vida, les digo que tengamos fe en el equipo, en que vamos a conseguir buenos resultados, y sobre todo, olvidemos un poco de la historia y rivalidad para poder disfrutar, como lo hice ayer, de estos clásicos que se vienen. Yo sé de sobra, pues lo he vivido desde que tengo memoria, que es más que un partido, pero los invito a no pensar, tanto si se quiere pues, en el resultado y en la revancha ante el Barcelona, como sí a tratar de disfrutar los noventa minutos de cada partido.

Por : Neglidín.

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