Italia. Con autoridad y su ya característico espíritu combativo el Napoli, aún sin su goleador y estrella Cavani, se despachó con un sólido 2-0 al Bologna, ubicándose los biancocelestes temporalmente en la punta de la clasificación justo antes de la visita del Milan al estadio de la Fiorentina. La situación tiene la apariencia de uno de esos modernos (y a veces apestosos sobre todo si son en 3D, reimaginados en alguna ciudad estadounidense en lugar de la original o si el soundtrack es a cargo de My Chemical Romance o una mierda así) remakes de películas viejas, en este caso de la Temporada 89-90, justo antes del Mundial en tierras alpinas, donde aquel legendario equipo napolitano terminó ganándole el pulso final al Milan de Sacchi y donde prácticamente hubo de todo en las jornadas finales desde expulsiones polémicas hasta un partido que el Napoli terminó ganándole al Atalanta en la mesa ("a la ficha "cuando claramente lo más justo habría sido resolverlo sobre la mesa con una pequeña competencia de bailar cumbia en calzoncillos entre El Pelusa Maradona y el capitán del Atalanta, whiskeys incluidos). Claro que a todo este mix hay que agregarle al Inter, que como buen campeón no se quiere desprender de ninguna competición sin antes haber dado batalla.
Digamos que en esta temporada Ibrahimovic reinterpreta a Van Basten, Pato a Gullit y del otro lado Cavani reinterpreta a Careca y Hamsik o Lavezzi hacen el papel del Diego (solo que sin todo el morbo, berrinche, radicalismo, frases antipapales y disidentes es decir exactamente como si el canchito de The Fast and the Furious por alguna razón sumamente pero sumamente estúpida reinventara los personajes de Joe Pesci en Goodfellas y Casino).
Al final el Milan terminó resolviendo su visita a Firenze, con solvencia durante casi todo el partido aunque sobre las postrimerías del partido como dirían los narradores "de acá" acabó aguantando y esperando el silbato final. Definitivamente me viene sorprendiendo Seedorf, no porque dude de sus capacidades porque el de Paramaribo es ya un clásico, un futbolista de culto de los últimos tiempos, sino porque en las primeras jornadas lo veía lento, fuera de ritmo, como se ven los tíos cuando en las bodas "tocan" (como dicen ellos) el fuckin reguetón, y por ratos me hizo dudar si todavía Clarence estaba para este tipo de cosas, como si fuera J.C.Chávez en sus últimas peleas o Maribel Guardia en ese programa de los sábados por la mañana.
Pero afortunadamente me equivoqué y lo más asombroso esque es sobre la parte más crítica, cuando las piernas ya no suelen responder igual cuando el holandés está mostrando su mejor versión de la temporada. Seedorf manejó cada jugada que tuvo con la inteligencia y maestría con la que Miguel Ásturias (y lo cito porque en serio me gusta la manera en que escribe y no como lualquier candidata adolescente a reina de pueblo lo cita dentro de la categoría de "personas a las que admira" junto con su papá, Juan Pablo II y por supuesto dios, aunque si todo fuera más honesto probablemente los elegidos serían los personajes de RBD y Maynor con el que se besan detrás de las canchas) describiría una escena entre dos amantes en algún lugar mágico del altiplano. Quizás, tal como lo vimos con Raúl entre semana, lo más valioso de estos veteranos es su entrega y compromiso a pesar de haberlo ganado ya todo, cuando otros en su lugar simplemente optarían por recostarse en su status de superdotados y mandar a correr a los más patojos convirtiéndose en una especie de viejos geniales pero insoportables, caprichosos y además gordos al más puro estilo Axl Rose.
Por : Danymandias.
Qué buena mierda viejo, me encanta la forma en que nos llevas del argumento central, per medio del método compartivo se diría en las ciencias, a eventos de otro tipo pero con una lógica semejante o igual. En especial en esta columna la comparación con las reinas de belleza y su hipocrecía para referirce a sus "personas famosas que admiran"...muy buena viejo...
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